De acuerdo a un estudio del 2015, el 85,7% de los pacientes con dolor de cabeza también experimentan dolor de cuello, un porcentaje aproximadamente un 50% mayor que la población sin dolor de cabeza. Además, varios estudios han demostrado que el tratamiento para abordar los problemas musculoesqueléticos en el cuello puede reducir la frecuencia, la intensidad, y la duración de varios tipos de dolores de cabeza, incluidas las migrañas. Uno de los aspectos más importantes del cuello es la columna cervical, que sirve para proteger la médula espinal y sostener la cabeza con su forma curvada única, también conocida como lordosis cervical.
Al nacer, la forma de la columna se asemeja a la letra C, y alrededor de los tres meses de edad, la columna cervical comienza a volverse lordótica (C invertida) cuando el bebé aprende a levantar la cabeza. Alrededor de los seis meses de edad, a medida que el bebé adopta posturas sentadas y de pie, la parte inferior de la espalda o columna lumbar también se vuelve lordótica. A la edad de un año, la columna vertebral del bebé incluye las tres curvas normales: lordosis cervical, cifosis torácica, y lordosis lumbar.
Sin embargo, una combinación de sobrecarga mecánica, degeneración estructural, debilidad y atrofia de los músculos extensores del cuello, e incluso traumatismos pueden afectar la curvatura de la columna cervical. Esto puede hacer que la cabeza descanse hacia delante del plano sagital, causando que los músculos y los tejidos blandos de la parte posterior del cuello y los hombros/parte superior de la espalda trabajen más para mantener la cabeza erguida, lo que puede contribuir a los dolores de cabeza.
En un estudio de marzo de 2023, los investigadores compararon las características del dolor de cabeza en pacientes con lordosis cervical normal y en pacientes con pérdida de la lordosis cervical. Si bien el equipo de investigación no encontró diferencias entre los grupos con respecto a la frecuencia, la gravedad, la localización, la lateralización, y la propagación, sí observaron que la pérdida de la lordosis se asocia con una mayor duración del dolor de cabeza. Los autores concluyeron que la pérdida de la lordosis cervical resultó en dolores de cabeza más duraderos, y este hallazgo único debe abordarse en el proceso de tratamiento del dolor de cabeza cuando se presente.
Como cada paciente es único y cada médico quiropráctico aporta su propia experiencia clínica y capacitación (incluida la capacitación de posgrado), el proceso de tratamiento para restaurar la lordosis cervical puede variar de un paciente a otro. Sin embargo, el tratamiento probablemente incluirá un enfoque multimodal que incluye el fortalecimiento de los músculos extensores cervicales (a menudo débiles en pacientes con pérdida de la lordosis cervical), manipulación espinal cervical, tracción cervical en extensión, y ejercicios en casa y entrenamiento postural. Como se demostró en un informe de caso de febrero de 2022, una mujer de 26 años con antecedentes de dolores de cabeza y con pérdida de la lordosis cervical experimentó una resolución de sus dolores de cabeza luego de un plan de tratamiento de ocho semanas para restaurar la curvatura cervical.